HUMILDAD SIN LIMITES

domingo, 31 de agosto de 2008

BICEFALO



Tristemente, el niño que ha nacido en Banglandesh con dos cabezas ha muerto.


Al margen de la desgracia que siempre conlleva una muerte, y de las múltiples e iluminadas profecías que han caducado antes de ser valoradas, a mí se me ocurren varias preguntas.

Sé que plantear esto puede parecer por mi parte algo superficial. Pero aún así arriesgaré mi prestigio (...) en abordar el tema.

Si el niño hubiese sobrevivido, ¿se le ponen dos nombres o uno solo?


Y si hablase solo, ¿se le hubiese diagnosticado locura? Porque seguro que hubiese sido capaz de llevar una conversación, posiblemente más coherente que la de algunos, con difererentes criterios, y hasta de discutir. ¿O directamente, y para no complicarse se dice que tiene doble personalidad?


Así que, pongámonos en el caso. El niño quiere de postre helado, y natillas. Vale, no hay problemas, se les da ambas cosas a cada boca respectiva.


¿Pero si quiere, o quieren, ir al cine y al zoo?¿O no sucedería porque existiría siempre unanimidad?

Hemos conocido anteriormente otros casos de siameses con los cuales se han hecho infinidad de chistes y hasta películas. Pero, sin ponernos profundos, éste podría haber sido quizá el primer caso en el que dudasemos de si eran una o dos personas las propietarias del cuerpo restante en cuestión.


O ¿que determina la individualidad en estos casos? ¿el cerebro? ¿El carnet de un partido político?¿Se vota una o dos veces?


¿Al haber dos cabezas con sus correspondientes cerebros estamos ante dos personas independientemente de las extremidades u órganos que puedan compartir?

Desgraciadamente, me temo que no será más que una mala jugada derivada de radiaciones, bien nucleares o de otra naturaleza industrial producida por el hombre, así que esperemos no volver a enfrentarnos a estas desagradables interrogantes.

Por mi parte tema abordado, aunque de momento me quedo con la duda. (y no, en este caso no hay tetuda)

carpe 2em