HUMILDAD SIN LIMITES

martes, 26 de enero de 2010

2033.NOTICIAS DEL FUTURO:LA PLAYA DE LA ARENA


Era éste, como algunos aitites nos recuerdan, uno de los mas grandes lugares de expansión y recreo de la margen izquierda y de la zona minera.
Mucha gente venía a impregnarse del iodo marino, del sol que bañaba la arena... al año se bañaban miles de personas. De hecho, tras la desaparición de la antigua y aristocrática playa de Portugalete mucho antes (por motivos que desconozco si fueron interesados) era la única que quedaba en la margen izquierda, tan castigada por la industrialización de principios del siglo XX.
En verano, raro era el día que los amplísimos aparcamientos creados por el efecto turístico no estaban a rebosar. A su alrededor, una pequeña pero floreciente industria hostelera abastecía a los bañistas y surfistas.Incluso existía más de un camping pese a la cercanía en el humedal de las mortíferas chimeneas de la Multinacional Repsol (anteriormente llamada Petronor, para disimular)
Según cuentan, el único obstáculo que se encontró el desarrollismo industrial salvaje que engulló misteriosamente la playa llenándola al principio sigilosamente de piedras traídas de sus instalaciones fueron algunas aguerridas asociaciones vecinales sin ningún apoyo institucional.
Ante la mirada vacuna de una población sedada, los políticos, como siempre preocupados de satisfacer al capital., permitieron una atrocidad calculada que acallaría de paso otra de las peticiones del pueblo, el cierre de Petronor. Al desaparecer, con las extracciones monstruosas de arena de la playa para utilizarla como hormigón, el superpuerto se vería muy beneficiado, sí. Pero no sólo eso, sino que no existiría impedimento alguno para que Petronor siguiese desarrollando sus dañinas actividades que, pese a su esfuerzo económico por caer bien (incluso llegaron en esa época a conseguir "manchar" por vez primera la camiseta del Athletic) eran miradas con recelo.
Y mataron dos pájaros de un tiro. Una jugada perfecta avalada por traicioneras triquiñuelas burocráticas de los responsables de mover los permisos y encubrir toda la siniestra operación.
Y es que había demasiado interés en juego, y tiraron de todos los argumentos que se les ocurrió.
Uno de los que más éxito entre la opinión pública tenía era el de pavonearse de los puestos de trabajo que luego nunca se crearían (salvo algunas contratas con mano de obra barata).
Hoy en día la planta de Coke, pese a varios juicios perdidos en Ginebra por irregularridades graves cometidas, llega directamente al mar. Este parecía el objetivo que se consiguió, y mediante el cual el acceso de las mercancías aumentaba considerablemente los beneficios de Repsol en este pequeño rincón del mundo.
Si es verdad que al principio se montó un gran revuelo, pero el dinero todo lo puede, y es que al fin y al cabo, ¿que es para una Corporación una playa más o menos?
Que se lo pregunten como se las gastan a la extinta selva Amazónica... como no sea mediante ouija...
(este sábado 30 a las 12 horas todos a Muskiz a la cadena Humana, quizá cambie la foto pese a no tener ningún Delorian por aquí)