HUMILDAD SIN LIMITES

jueves, 11 de septiembre de 2008

El cuento del 11 ese


Érase una vez un hombre muy malo muy malo muy malo, "malísimo de la muette".
Se llamaba Bin Ladino, y tramaba bajo su turbante malvados planes para raptar a las dos princesas.Dos hermanas gemelas que vivían en el castillo con su padre, Bushtasar, que soñaba con viajar en el tiempo para adelantarse a las maldades.
El siempre decía: "Hijas mías,no debemos conquistar a nadie, sino vivir en paz"
Pero Bin Ladino, que habia pedido la mano de ambas hermanas con resultados negativos, despechado, fue una noche, y plantó ni más ni menos que 11 catapultas, 11, de 9 metros delante del castillo. Él sólo destruyó las torres del castillo llevándose consigo a las gemelas silenciosamente sin que nadie pudiese hacer nada.
Desde entonces cuando alguien veía huyendo a Bin gritaban:
"¡¡¡ahí va el 11 ese!!!".
Aunque el rey Bushtasar no quería invadir ningún país vecino, se vió entonces obligado a perseguirle por todo el mundo en busca de sus dos hijas raptadas. De paso iba conquistando el mundo, y también hacía amigos, que le ayudaban a seguir su búsqueda con regalos como camellos, oro (en negro, sin declarar), y muchos otros obsequios que le hicieron muy rico.
Entonces al verle tan poderoso Bin Ladino le mandó un mensaje con una paloma mensajera que decía:
"Si no me das la mitad de tu fortuna mataré a tus dos hijas"
Pero Bushtasar le respondió:
"Ahí van dos cuchillos, uno para matar a mis hijas, y otro para tí,
ahora que soy rico ya no me hace falta casarlas con ningún rey"
Ésta respuesta volvió loco a Bin, que se vió obligado a vagar errático con las dos princesas por el resto de sus días, que por cierto eran bastante callos y hasta tenían bigote. Bin Ladino tuvo que aguantarlas toda su vida como penitencia a sus pecados.

Y el rey vivió feliz por siempre, y hasta dicen que acabó casandose de nuevo con una cubana.

colorín colorado, éste cuento aún no se ha acabado

Niños, no tiréis piedras, o acabaréis como Bin Ladino.